Origen y características físicas de la raza de gato tiffany
Si bien el antecesor de la raza de gato tiffany es originario de Asia, en realidad esta raza se originó en el continente americano, más precisamente en el año 1970 siendo la versión de pelo largo del gato birmano. Sin embargo, hay que destacar que los gatitos al nacer no presentan el pelo largo. A decir verdad no es la única raza en parecerse al birmano ya que en realidad todos los gatos asiáticos de pelo largo tienen un aspecto muy similar al birmano. En el continente europeo, más precisamente en Gran Bretaña, se han criado también gatos parecidos de pelo semilargo como parte del programa de cría del Grupo Asiático que produjo al burmilla.
La cabeza del gato de raza tiffany es en forma de cuña corta. Los ojos son grandes y redondeados y están muy separados entre sí. En cuanto al color pueden ser verdes y dorados aunque en los gatos plateados se
prefiere el verde. Las orejas son de base ancha con puntas redondeadas. El cuello es musculoso y bien desarrollado
El cuerpo del gato de raza tiffany es compacto de mediana longitud; la talla también es mediana. Las patas son esbeltas, la cola recta y medianamente larga.
El pelaje es largo, fino y sedoso siendo aún más largo y espeso en la cola.
Dentro de la raza de gato tiffany existen distintas variedad de colores: café, azul, chocolate, lila, rojo, crema, atigrados y todos los colores plateados.
Particularidades del comportamiento de la raza de gato tiffany
En cuanto al comportamiento los gatos de raza tiffany suelen ser bastante cariñosos y amistosos aunque un poco mandones y demandantes de atención sobre todo a través de sus vocalizaciones las cuales son bastante estridentes. En general son muy buenos cazadores. Otra característica digna de mención es su espíritu juguetón